Un IVA al 21% mata la música a todos los niveles. Encarece entradas, cachés, reduce las legítimas ganancias de un sector que sobrevive angustiado y, sobre todo, priva al oyente de este bien tan preciado.
Madrid debe recuperar más pronto que tarde su “espíritu madrileño” como ejemplo de la convivencia, creatividad y modernidad que debería permitir que nuestra ciudad volviera a ocupar la situación de privilegio internacional. que le corresponde, defendiendo su estilo de vida y también sus bares, sus tapas y gastro- nomía, su música y su vida nocturna y su apuesta por un ocio de calidad. Ni más, ni menos. No es un grito airado, sino una peti- ción razonable y razonada, a la búsqueda de un bien común. Quedamos a la escucha de respuestas.
Mientras tanto la música sigue sonando en las páginas de Madrid En Vivo. En las citas musi- cales de su Agenda, la más completa de la ciudad. En el Play List de la cantante Martirio. En Los Imprescindibles de Julio de la Rosa, reciente ganador de un Goya a la Mejor Música Original por la película “La Isla Mínima”.
Fernando Martín, director de Madrid En Vivo.
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