La Comunidad de Madrid propone un viaje virtual por seis siglos de la arquitectura en la región. Con la iniciativa online Arquitectos de Madrid, la Consejería de Cultura y Turismo da a conocer el extenso patrimonio arquitectónico madrileño a partir de la obra y el legado de los más ilustres arquitectos, desde el siglo XV hasta el XXI, una nueva iniciativa para profundizar en el conocimiento de nuestra región mientras siga vigente confinamiento por el COVID-19.
Así, el portal web de la Comunidad de Madrid recopila una cuidada selección de los arquitectos y obras más representativas que, a lo largo de 600 años, han dado forma a la región tal como hoy la conocemos. Según ha señalado la consejera de Cultura y Turismo, Marta Rivera de la Cruz, “la arquitectura es una de las artes que mejor refleja la estructura social y las costumbres de cada época”.
Con Arquitectos de Madrid “queremos invitar a recorrer seis siglos de la historia de la región madrileña a través de lo que nos cuentan los edificios más emblemáticos de nuestra región y sus diferentes estilos arquitectónicos”, ha añadido Rivera de la Cruz.
El proyecto recoge la biografía, trayectoria y obra de 25 arquitectos que han desarrollado su trabajo tanto en la capital como en diferentes localidades de la Comunidad de Madrid, como Alcalá de Henares, Nuevo Baztán y San Lorenzo de El Escorial, entre otras. Palacios, plazas, murallas, fuentes, museos o rascacielos son algunos de las obras que estos artistas han dejado tras de sí, en un extenso período de tiempo que abarca desde el siglo XV hasta el XXI.
Entre los 25 arquitectos seleccionados para este recorrido destacan Rodrigo Gil de Hontañón, Juan Bautista de Toledo, Juan de Herrera, José Benito de Churriguera, Ventura Rodríguez, Francesco Sabatini, Juan de Villanueva, Narciso Pascual y Colomer, Antonio Palacios, Francisco de Cubas, Matilde Ucelay Maortúa, Joaquín Otamendi, Juan Tuñón, o Rafael Moneo, entre otros.
Este recorrido histórico por la arquitectura madrileña comienza con la figura de Rodrigo Gil de Hontañón, que participó en muchos de los proyectos religiosos y civiles más representativos de su época. Por ejemplo, en Alcalá de Henares firmó la torre de la Catedral Magistral de los Santos Niños Justo y Pastor o la fachada del Colegio Mayor de San Ildefonso, actual sede del Rectorado de la Universidad de Alcalá, una de las señas de identidad de la ciudad complutense que, además, fue declarada Patrimonio de la Humanidad en 1998.
Otro arquitecto clave es Juan de Herrera, y su obra más conocida es el Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, iniciado por Juan Bautista de Toledo. El estilo herreriano acabó definiendo la arquitectura de los Austrias y se extendió por todo el Imperio español. Como arquitecto de Corte, también se ocupó de atender otras obras impulsadas por Felipe II, como el Puente de Segovia, el más antiguo de la capital, aunque ha sufrido varias modificaciones a lo largo de su historia.
La transición entre los siglos XVII y XVIII está marcada en lo artístico por la influencia del llamado barroco castellano, que irá evolucionando hacia lo ornamental y lo recargado, y terminará conocerse como ‘churrigueresco’ en honor a José Benito de Churriguera y a sus hermanos. La arquitectura de Churriguera está muy vinculada a la familia Goyeneche. Para ellos construyó dos obras fundamentales, el pueblo de Nuevo Baztán y su residencia en Madrid, el Palacio de Goyeneche. El Palacio es ahora la sede de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.
El siglo XVIII es un momento especialmente productivo para la arquitectura madrileña, que recibirá las corrientes europeas de la mano de autores llamados a la corte por la monarquía borbónica. Entre los arquitectos de este siglo destacan Ventura Rodríguez, Francesco Sabatini y Juan de Villanueva. De hecho, Madrid no sería la misma sin la herencia de Ventura Rodríguez. Arquitecto Maestro Mayor de la Villa desde 1764 hasta el final de su vida, dejó huella de su estilo en numerosas edificaciones y rincones de nuestra región como la iglesia de San Marcos o el palacio del infante don Luis de Borbón, en Boadilla del Monte. Pero quizás sus proyectos más conocidos sean el Paseo del Prado con las fuentes de Cibeles, Neptuno y Apolo, convertidas hoy en iconos de la ciudad de Madrid.
A la muerte de Fernando VI, Carlos III designa a Sabatini como arquitecto real para modernizar la ciudad de Madrid. La Puerta de Alcalá, la de San Vicente (reconstruida en 1995) y uno de los accesos al Jardín Botánico son algunas de sus aportaciones. Juan de Villanueva fue Arquitecto Mayor de Madrid, Maestro Mayor de los Sitios Reales y, tras morir Sabatini, director de las obras del Palacio Real. Es uno de los principales representantes del neoclasicismo en Madrid y su gran legado es el programa de construcciones del proyecto científico que impulsa el conde de Floridablanca para el Paseo del Prado: el Museo de Ciencias Naturales, hoy Museo del Prado, el Observatorio Astronómico y la puerta de acceso al Jardín Botánico.
Ya en el siglo XIX, Narciso Pascual y Colomer protagonizará la transformación urbanística de Madrid, que se produce en paralelo a la transformación social. Su despegue se produce en la década de 1840, tras ganar el concurso para construir el Congreso de los Diputados con un proyecto que recordaba a los palacios del quattrocento, con un pórtico griego. Su amistad con el marqués de Salamanca fue fundamental en el desarrollo de su carrera, ya que le encargó el palacio del Paseo de Recoletos y el palacio de la finca de Vista Alegre, en Carabanchel.
La primera mitad del siglo XX está marcada por la figura de Antonio Palacios, responsable de algunos de los edificios más emblemáticos de Madrid que contribuyeron a transformar la antigua villa barroca en una metrópoli moderna. Junto con Joaquín Otamendi ganó en 1904 el concurso para el Palacio de Comunicaciones, actual sede del Ayuntamiento de Madrid. A partir de entonces, Palacios realizó otros proyectos que han definido la imagen del nuevo Madrid, como son el Hospital de Jornaleros de San Francisco de Paula, el Círculo de Bellas Artes, el Banco Español del Río de la Plata (actual Instituto Cervantes) o el Banco Industrial y Mercantil, hoy sede de la Consejería de Cultura y Turismo de la Comunidad de Madrid en la calle de Alcalá.
Finalmente, Rafael Moneo es uno de los representantes más destacados de la arquitectura española contemporánea. Es el responsable de algunos de los proyectos museísticos con más repercusión en Madrid, como la ampliación del Museo Nacional del Prado y la rehabilitación del Museo Nacional Thyssen- Bornemisza. A ellos se unen sus trabajos en el Banco de España, la maternidad de O’Donnell y la Estación de Atocha, que configuran la imagen actual de la ciudad de Madrid.
Detalle de información sobre los 25 Arquitectos de Madrid
Así, el portal web de la Comunidad de Madrid recopila una cuidada selección de los arquitectos y obras más representativas que, a lo largo de 600 años, han dado forma a la región tal como hoy la conocemos. Según ha señalado la consejera de Cultura y Turismo, Marta Rivera de la Cruz, “la arquitectura es una de las artes que mejor refleja la estructura social y las costumbres de cada época”.
Con Arquitectos de Madrid “queremos invitar a recorrer seis siglos de la historia de la región madrileña a través de lo que nos cuentan los edificios más emblemáticos de nuestra región y sus diferentes estilos arquitectónicos”, ha añadido Rivera de la Cruz.
El proyecto recoge la biografía, trayectoria y obra de 25 arquitectos que han desarrollado su trabajo tanto en la capital como en diferentes localidades de la Comunidad de Madrid, como Alcalá de Henares, Nuevo Baztán y San Lorenzo de El Escorial, entre otras. Palacios, plazas, murallas, fuentes, museos o rascacielos son algunos de las obras que estos artistas han dejado tras de sí, en un extenso período de tiempo que abarca desde el siglo XV hasta el XXI.
Entre los 25 arquitectos seleccionados para este recorrido destacan Rodrigo Gil de Hontañón, Juan Bautista de Toledo, Juan de Herrera, José Benito de Churriguera, Ventura Rodríguez, Francesco Sabatini, Juan de Villanueva, Narciso Pascual y Colomer, Antonio Palacios, Francisco de Cubas, Matilde Ucelay Maortúa, Joaquín Otamendi, Juan Tuñón, o Rafael Moneo, entre otros.
Los arquitectos y sus obras
Este recorrido histórico por la arquitectura madrileña comienza con la figura de Rodrigo Gil de Hontañón, que participó en muchos de los proyectos religiosos y civiles más representativos de su época. Por ejemplo, en Alcalá de Henares firmó la torre de la Catedral Magistral de los Santos Niños Justo y Pastor o la fachada del Colegio Mayor de San Ildefonso, actual sede del Rectorado de la Universidad de Alcalá, una de las señas de identidad de la ciudad complutense que, además, fue declarada Patrimonio de la Humanidad en 1998.
Otro arquitecto clave es Juan de Herrera, y su obra más conocida es el Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, iniciado por Juan Bautista de Toledo. El estilo herreriano acabó definiendo la arquitectura de los Austrias y se extendió por todo el Imperio español. Como arquitecto de Corte, también se ocupó de atender otras obras impulsadas por Felipe II, como el Puente de Segovia, el más antiguo de la capital, aunque ha sufrido varias modificaciones a lo largo de su historia.
La transición entre los siglos XVII y XVIII está marcada en lo artístico por la influencia del llamado barroco castellano, que irá evolucionando hacia lo ornamental y lo recargado, y terminará conocerse como ‘churrigueresco’ en honor a José Benito de Churriguera y a sus hermanos. La arquitectura de Churriguera está muy vinculada a la familia Goyeneche. Para ellos construyó dos obras fundamentales, el pueblo de Nuevo Baztán y su residencia en Madrid, el Palacio de Goyeneche. El Palacio es ahora la sede de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.
El siglo XVIII es un momento especialmente productivo para la arquitectura madrileña, que recibirá las corrientes europeas de la mano de autores llamados a la corte por la monarquía borbónica. Entre los arquitectos de este siglo destacan Ventura Rodríguez, Francesco Sabatini y Juan de Villanueva. De hecho, Madrid no sería la misma sin la herencia de Ventura Rodríguez. Arquitecto Maestro Mayor de la Villa desde 1764 hasta el final de su vida, dejó huella de su estilo en numerosas edificaciones y rincones de nuestra región como la iglesia de San Marcos o el palacio del infante don Luis de Borbón, en Boadilla del Monte. Pero quizás sus proyectos más conocidos sean el Paseo del Prado con las fuentes de Cibeles, Neptuno y Apolo, convertidas hoy en iconos de la ciudad de Madrid.
A la muerte de Fernando VI, Carlos III designa a Sabatini como arquitecto real para modernizar la ciudad de Madrid. La Puerta de Alcalá, la de San Vicente (reconstruida en 1995) y uno de los accesos al Jardín Botánico son algunas de sus aportaciones. Juan de Villanueva fue Arquitecto Mayor de Madrid, Maestro Mayor de los Sitios Reales y, tras morir Sabatini, director de las obras del Palacio Real. Es uno de los principales representantes del neoclasicismo en Madrid y su gran legado es el programa de construcciones del proyecto científico que impulsa el conde de Floridablanca para el Paseo del Prado: el Museo de Ciencias Naturales, hoy Museo del Prado, el Observatorio Astronómico y la puerta de acceso al Jardín Botánico.
Nueva arquitectura para una ciudad más moderna
Ya en el siglo XIX, Narciso Pascual y Colomer protagonizará la transformación urbanística de Madrid, que se produce en paralelo a la transformación social. Su despegue se produce en la década de 1840, tras ganar el concurso para construir el Congreso de los Diputados con un proyecto que recordaba a los palacios del quattrocento, con un pórtico griego. Su amistad con el marqués de Salamanca fue fundamental en el desarrollo de su carrera, ya que le encargó el palacio del Paseo de Recoletos y el palacio de la finca de Vista Alegre, en Carabanchel.
La primera mitad del siglo XX está marcada por la figura de Antonio Palacios, responsable de algunos de los edificios más emblemáticos de Madrid que contribuyeron a transformar la antigua villa barroca en una metrópoli moderna. Junto con Joaquín Otamendi ganó en 1904 el concurso para el Palacio de Comunicaciones, actual sede del Ayuntamiento de Madrid. A partir de entonces, Palacios realizó otros proyectos que han definido la imagen del nuevo Madrid, como son el Hospital de Jornaleros de San Francisco de Paula, el Círculo de Bellas Artes, el Banco Español del Río de la Plata (actual Instituto Cervantes) o el Banco Industrial y Mercantil, hoy sede de la Consejería de Cultura y Turismo de la Comunidad de Madrid en la calle de Alcalá.
Finalmente, Rafael Moneo es uno de los representantes más destacados de la arquitectura española contemporánea. Es el responsable de algunos de los proyectos museísticos con más repercusión en Madrid, como la ampliación del Museo Nacional del Prado y la rehabilitación del Museo Nacional Thyssen- Bornemisza. A ellos se unen sus trabajos en el Banco de España, la maternidad de O’Donnell y la Estación de Atocha, que configuran la imagen actual de la ciudad de Madrid.
Detalle de información sobre los 25 Arquitectos de Madrid
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