Para explorar la estrecha vinculación de Madrid con artes como la música, se ha recopilado en https://blog.esmadrid.com/ hasta 10 canciones emblemáticas inspiradas en la ciudad de Madrid:
1. Pongamos que hablo de Madrid. Joaquín Sabina
Resulta imposible escribir sobre canciones de Madrid y no hablar de él. De la misma manera que Pedro Almodóvar y nuestra ciudad van unidos en el cine, en el apartado musical es Joaquín Sabina el que se suma al binomio de éxito. Andaluz, de Úbeda (Jaén), se trasladó a Madrid muy joven y convirtió sus calles y rincones en un personaje más de sus temas. Algunas veces de forma explícita, como en Caballo de cartón, donde recorre la línea 1 de Metro (Tirso de Molina, Sol, Gran Vía, Tribunal) o en Yo me bajo en Atocha, en la que visita desde la Torre Picasso hasta las tascas de Chamberí o el Palacio de Cristal. Otras veces no hace falta que aparezcan nombres concretos para saber que es de Madrid de la que nos habla, tal y como ocurre en Calle melancolía. Pero solo una es todo un himno, que refleja la vida en la ciudad, descarnada y dura, en los años 80. “Una historia de amor y de odio a una ciudad invivible pero insustituible”, según sus palabras. El éxito cosechado por Sabina con esta canción le valió un disgusto a Antonio Flores, primero en interpretarla, que acabó escribiendo su famosa Gran Vía para desquitarse.
La actriz y cantante madrileña puso voz, junto a Víctor Manuel, a la que es, probablemente, una de las canciones más famosas de Madrid, La puerta del Alcalá. Aunque escrita en su día por el grupo vallecano Suburbano, fueron ellos dos quienes la popularizaron y la convirtieron en número uno durante siete semanas consecutivas en el verano de 1986. Curiosamente, Ana Belén, entonaría otra preciosa canción dos años más tarde, dedicada a otro monumento madrileño. En este caso el autor es Joaquín Sabina, que escribe un delicado tema sobre la historia de amor nada convencional entre un interno, escapado del psiquiátrico de Ciempozuelos, y la fuente de Cibeles. No solo ella es protagonista en la letra: también el despacho de loterías de Doña Manolita y el Banco Central.
3. En las calles de Madrid. Loquillo
Hasta Madrid llegó desde Barcelona en los años 80, en plena Movida, una banda liderada por alguien dispuesto a ser el referente en nuestro país del rock cantado en español. ¿Su nombre? José María Sanz, más conocido como Loquillo. Esta sería la primera de las canciones contenidas en su segundo álbum, ¿Dónde estabas tú en el 77?, publicado en 1984 junto a Los Trogloditas. La letra lleva la firma de Sabino Méndez, autor de la mítica Cadillac Solitario, con Barcelona de fondo. En las calles de Madrid habla de la ciudad pero también de personajes muy queridos por los madrileños: el dibujante Ceesepe y Pepe Risi, miembro de una banda con miles y miles de seguidores, Burning, nacida en el barrio de La Elipa. Años después, Loquillo cantaría a una única calle de Madrid en Cuando vivías en la Castellana.
4. Bruma en la Castellana. Ariel Rot
Precisamente al paseo de la Castellana canta Ariel Rot en este tema incluido en el disco publicado en 1997 Hablando solo, primero de sus trabajos en solitario tras la separación de Los Rodríguez, banda de la que fue guitarrista y líder junto a Andrés Calamaro. El músico argentino pasó antes por Tequila y está considerado hoy en día como una de las grandes figuras del rock en español. En esta canción -escrita por Moris, de quien hablaremos más adelante-, nos guía por lugares como el estadio Santiago Bernabéu o La Vaguada mientras la noche se adentra en Madrid. Junto a la recordada Bimba Bosé actualizó el chotis de Agustín Lara Madrid, con motivo del centenario de la Gran Vía en 2010.
5. Nocturno de Princesa. Moris
De Buenos Aires es el autor de la anterior canción y también de esta, que nos lleva directamente a uno de esos locales que los madrileños hemos visitado alguna vez en la vida. El tema fue escrito en 1978 en el Vips de Princesa, el de la plaza de los Cubos, cuando era no solo restaurante, también tienda. Moris espera a alguien que no aparece mientras describe lo que ve a su alrededor y tras la ventana. El músico argentino es uno de los más grandes de la música en español, que llegó a Madrid para meterse de lleno en ese rock urbano que a punto estaba de despegar en la ciudad. Influyó enormemente en artistas de su época y de otras posteriores, entre ellos Ariel Rot, cuya guitarra se escucha en el disco del que forma parte Nocturno de Princesa, titulado Fiebre de vivir. Un trabajo exquisito, en el que fluye nuestra ciudad en otras canciones, como Balada de Madrid o La ciudad no tiene fin, en la que camina por la zona de Tetuán.
6. Madrid. Pereza
A Moris, y a Fito Páez, y a Andrés Calamaro, escuchaba con devoción Leiva, el rockero de Alameda de Osuna convertido hoy en todo un ídolo de masas. Aunque ahora vuela en solitario, durante muchos años, repletos de éxitos, formó parte, junto a Rubén Pozo, criado en el mismo barrio madrileño, del grupo Pereza. Podríamos incluir aquí infinidad de canciones desde Windsord, con la torre quemada del complejo de AZCA como símbolo de un corazón que arde, hasta Lady Madrid, sobre un personaje surgido en las noches y los bares de la ciudad, Estrella Polar, que César Pop, colaborador fiel, empezó a escribir en un taxi cuando pasaba por la calle que lleva ese nombre, o Por mi tripa en la que cuentan, de madrugada, las baldosas del baño del Siroco. Este bar de Malasaña es uno de los rincones que, con la voz de Rubén, resuenan en este Madrid para enamorados, con la Gran Vía, Atocha y La Latina brillando en cada estrofa.
7. La Palma. McEnroe
A Malasaña le han dedicado algún que otro verso en sus canciones Manu Chao (Me gustas tú), Juan Perro (Malasaña) o incluso Vetusta Morla, que en Profetas de la mañana lo incluye, junto a la Gran Vía, en su enumeración de barrios y lugares universales en los que las historias sueñan con ser soñadas. Bares legendarios de la Movida siguen abiertos aquí, como el Penta, al que canta Antonio Vega en La chica de ayer, o La Vía Láctea, del que se acuerda Amaral en Es solo una canción. A McEnroe, banda bilbaína de pop-rock alternativo, liderada por Ricardo Lezón, le gusta decir que lo suyo es la música tranquila. Pues tranquilo es este paseo nocturno por La Palma, una de esas calles malasañeras por la que no pasa el tiempo.
8. Pasa el otoño. Antonio Vega
Ya hemos hablado de Antonio Vega. La chica de ayer que antes mencionábamos sirve aún hoy en día para cerrar, de madrugada, el Penta. Si suena, ya sabes que tienes que recoger… Aquel tema es el más famoso de su etapa en Nacha Pop, banda que formó en 1978 junto a su primo Nacho García Vega. El músico madrileño, compositor fundamental en la historia del pop español, inició después una fructífera carrera en solitario. Esta canción pertenece a su último trabajo de estudio, 3.000 noches con Marga, un disco, editado en 2005, cuatro años antes de su fallecimiento, que desborda nostalgia. A él le pasa al revés que a los chicos de The Refrescos, que, en su célebre Aquí no hay playa, decían, con mucho desparpajo, que Madrid no tenía de todo porque no tenía mar. Antonio Vega, a la orilla del mar, recuerda el otoño en su ciudad. A La Oreja de Van Gogh, sin embargo, le gustaban más las tardes de invierno, que rememora en Puedes contar conmigo.
9. Calles de Madrid. Quique González
Pocos cantantes y compositores nacidos en Madrid se resisten a escribir, al menos unas líneas, sobre su ciudad. Así le ocurre a Marwan en Puede ser que la conozcas y también a Quique González en Cuando éramos reyes. Aunque la pasión de este último llega más lejos. La evolución del que es ya maestro entre maestros es clara y notoria, desde su inocente primer disco, Personal, hasta esa joya que es su último trabajo, Las palabras vividas, en el que pone voz a las letras del poeta Luis García Montero. Del año 2003 es Kamikazes enamorados, donde se incluyen algunos de sus grandes clásicos, imprescindibles en sus conciertos, como Te lo dije, Polvo en el aire o la canción que da nombre al propio disco. A él pertenece también este tema, que interpreta junto a Rebeca Jiménez. Con ella viaja desde Las Ventas a Chamberí.
10. Madrid. Xoel López
También son madrileños aquellos que, sin haber nacido aquí, aquí se quedan para siempre, como el uruguayo Jorge Drexler, que en La trama y el desenlace camina por Madrid en buena compañía. Publicado en el año 2017, Sueños y pan es el nombre del tercer álbum del gallego Xoel López tras su paso por la banda Deluxe. Junto al grupo compuso ya una canción sobre nuestra ciudad, El cielo de Madrid, cuyos versos avanzan por la madrugada madrileña entre calles y bares hasta el amanecer. En este otro tema, el músico, afincado también en Madrid, le pone ritmos algo ochenteros a una letra que más bien parece una declaración de amor. “Crucé el puente de los Franceses y ya nunca regresaría”.
Bonus track: Madrid en los videoclips
Canciones que hablan de Madrid hay muchas. Pero nuestra ciudad también ha servido y sirve como escenario de numerosos videoclips, aunque ni se la mencione en la letra de la canción a la que acompañan. El gran rey del trap patrio, Don Patricio, se divierte de lo lindo junto a sus amigos de Locoplaya en el vídeo Esa carita que me llevas, en la que gracias a los efectos especiales Madrid consigue, por fin, tener playa. Pablo Alborán recorre la Gran Vía en su súper éxito Solamente tú y Shakira y Pitbull se asoman a la azotea del Círculo de Bellas Artes en Get it Started. Pero si hay un vídeo musical que tiene algo de histórico es ese que sirvió al grupo Alarma!!!, banda capitaneada por el gran Manolo Tena, para presentar a sus seguidores Frío, sin duda, una de las mejores canciones de la historia del pop español. Corría el año 1985 y el antiguo matadero municipal estaba lejos de ser nuestro Matadero Madrid de hoy. Un documento único.
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