A los 25 años de su muerte
Veinticinco años después de su muerte, Jaime Gil de Biedma cobra actualidad en la Biblioteca Nacional de España con una exposición, comisariada por Inés García-Albi, que propone un viaje sensorial por su poesía, en un formato minimalista que otorga la intensidad máxima a la palabra. Se inaugurará el próximo 9 de febrero, y ese mismo día, a las siete de la tarde, se presentarán sus diarios, editados recientemente por Lumen.
La exposición En palabras de Jaime Gil de Biedma, organizada por la BNE con la colaboración de Acción Cultural Española (AC/E), cuenta con un espacio central en el que se escuchan las palabras del poeta en una coreografía de libros, palabras y pensamientos, al que se suman otros tres en los que se repasan los literatos que le influenciaron, una suerte de biografía musical de lo que escuchaba y una narración de hechos que sitúan el contexto histórico del escritor. Además, las vitrinas contendrán algunas de sus obras más significativas, como son Compañeros de viaje, Cuatro poemas morales, Diario del artista seriamente enfermo, En favor de Venus, El pie de la letra: Ensayos 1955-1979, Cántico: el mundo y la poesía de Jorge Guillén, y Colección particular (1955-1967).
También se podrá ver el documental de veinte minutos, Apuntes para una autobiografía, con guión y dirección de Inés García-Albi, en el que, a través de la palabra, se repasa la vida y obra del poeta, y que incluye imágenes del archivo familiar.
Hasta el momento, de Gil de Biedma solo se conocía el Diario de un artista seriamente enfermo, que en sus últimos años restauró y completó en el volumen Diario del artista, en 1956, y que se publicó póstumamente. Los que aparecen ahora incluyen aquellos textos, pero se desarrollan hasta 1985. A la muerte del poeta en 1990 quedaron como legado a su compañero Josep Madern, y la decisión final de que saliesen a la luz quedó en manos de la desaparecida agente Carmen Balcells, que, aunque se preocupó por los detalles de la edición hasta poco antes de morir, no pudo ver publicado este volumen.
La exposición En palabras de Jaime Gil de Biedma, organizada por la BNE con la colaboración de Acción Cultural Española (AC/E), cuenta con un espacio central en el que se escuchan las palabras del poeta en una coreografía de libros, palabras y pensamientos, al que se suman otros tres en los que se repasan los literatos que le influenciaron, una suerte de biografía musical de lo que escuchaba y una narración de hechos que sitúan el contexto histórico del escritor. Además, las vitrinas contendrán algunas de sus obras más significativas, como son Compañeros de viaje, Cuatro poemas morales, Diario del artista seriamente enfermo, En favor de Venus, El pie de la letra: Ensayos 1955-1979, Cántico: el mundo y la poesía de Jorge Guillén, y Colección particular (1955-1967).
También se podrá ver el documental de veinte minutos, Apuntes para una autobiografía, con guión y dirección de Inés García-Albi, en el que, a través de la palabra, se repasa la vida y obra del poeta, y que incluye imágenes del archivo familiar.
Hasta el momento, de Gil de Biedma solo se conocía el Diario de un artista seriamente enfermo, que en sus últimos años restauró y completó en el volumen Diario del artista, en 1956, y que se publicó póstumamente. Los que aparecen ahora incluyen aquellos textos, pero se desarrollan hasta 1985. A la muerte del poeta en 1990 quedaron como legado a su compañero Josep Madern, y la decisión final de que saliesen a la luz quedó en manos de la desaparecida agente Carmen Balcells, que, aunque se preocupó por los detalles de la edición hasta poco antes de morir, no pudo ver publicado este volumen.
Poeta español nacido en Barcelona en 1929, en el seno de una familia de la alta burguesía, inició sus estudios de Derecho en Barcelona y los continuó en Salamanca. Su poesía, de tono elegíaco, enlaza con la de Vallejo, Antonio Machado y con el delicado erotismo de Cernuda.
Su obra es una de las que más influencia ha ejercido en las generaciones recientes. Su primer libro, Según sentencia del tiempo, se publicó en 1953, seguida de Compañeros de viaje (1959), En favor de Venus (1965), Moralidades (1966), Poemas póstumos (1968), Las personas del verbo (1975)
Miembro destacado de la llamada Escuela de Barcelona, se relacionó con sus componentes, Joan y Gabriel Ferrater, Jaime Salinas, Carlos Barral, y Juan Marsé, que, junto a Ángel González, Claudio Rodríguez y José Ángel Valente, formaron la generación de los 50.
Gil de Biedma dijo en varias ocasiones que los grupos literarios no eran más que promociones editoriales. En su obra recurrió al coloquialismo (con él mismo y con los lectores) y a la ironía para destacar asuntos sociales y existenciales y, aun cuando no es muy extensa (siempre prefirió la calidad a la cantidad), se ha considerado como una de las más interesantes e influyentes de su generación.
La lectura de Eliot, Spender, Auden y, en general, de los poetas en lengua inglesa, fue determinante para Gil de Biedma, que admiraba esta escuela poética, que, con el uso del monólogo dramático, encontró la veta artística que sentó las bases de la poesía del siglo XX. De esa manera, renunció al simbolismo francés que era donde se sustentaba la mayor parte de la poesía de la Generación del 27. Además, también escribió algunos ensayos literarios, donde demuestra ser dueño de una prosa muy precisa y de unos conocimientos literarios superiores a la crítica de entonces. Estos ensayos están recogidos en El pie de la letra.
Lugar: Museo de la Biblioteca Nacional de España, Sala Polivalente
Fecha: Del 9 de febrero al 3 de abril de 2016
Horario: De martes a sábado, de 10 a 20 h. - Domingos y festivos de 10 a 14 h. - Último pase, media hora antes del cierre.
Su obra es una de las que más influencia ha ejercido en las generaciones recientes. Su primer libro, Según sentencia del tiempo, se publicó en 1953, seguida de Compañeros de viaje (1959), En favor de Venus (1965), Moralidades (1966), Poemas póstumos (1968), Las personas del verbo (1975)
Miembro destacado de la llamada Escuela de Barcelona, se relacionó con sus componentes, Joan y Gabriel Ferrater, Jaime Salinas, Carlos Barral, y Juan Marsé, que, junto a Ángel González, Claudio Rodríguez y José Ángel Valente, formaron la generación de los 50.
Gil de Biedma dijo en varias ocasiones que los grupos literarios no eran más que promociones editoriales. En su obra recurrió al coloquialismo (con él mismo y con los lectores) y a la ironía para destacar asuntos sociales y existenciales y, aun cuando no es muy extensa (siempre prefirió la calidad a la cantidad), se ha considerado como una de las más interesantes e influyentes de su generación.
La lectura de Eliot, Spender, Auden y, en general, de los poetas en lengua inglesa, fue determinante para Gil de Biedma, que admiraba esta escuela poética, que, con el uso del monólogo dramático, encontró la veta artística que sentó las bases de la poesía del siglo XX. De esa manera, renunció al simbolismo francés que era donde se sustentaba la mayor parte de la poesía de la Generación del 27. Además, también escribió algunos ensayos literarios, donde demuestra ser dueño de una prosa muy precisa y de unos conocimientos literarios superiores a la crítica de entonces. Estos ensayos están recogidos en El pie de la letra.
Lugar: Museo de la Biblioteca Nacional de España, Sala Polivalente
Fecha: Del 9 de febrero al 3 de abril de 2016
Horario: De martes a sábado, de 10 a 20 h. - Domingos y festivos de 10 a 14 h. - Último pase, media hora antes del cierre.
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